Yo soy astronauta desde muy pequeño.
Entiendo desde fuera hacia dentro.
Por eso soy un reportero profano.
Fui fisionomista, polizón en viajes exentos y siempre apéndice del altercado.
En el segundo cajón de la cómoda estaban, junto a la pistola, las llaves de la puerta hacia la libertad.
También me guardé la pistola.
Me hice de los árboles, un día, acariciando una pluma por sus costillas.
A los siete años viví inmerso en el Mar de los Sargazos.
Es ahí adonde vuelvo.
Yo soy de cualquier lugar, pero pongamos que vengo de lejos.
Averigüé qué una de cal y otra de arena.
(Aprendí más con la cal)
Soy agricultor hidropónico en tu mente de carnaval.
De las tres dimensiones conocidas no me interesa ninguna.
De cuando en cuando le lavo los pies a mi enemigo.
Para que siga marchando.
Yo soy rizado y retruécano.
Sé que siempre es ahora.
Por ahora.
Y para siempre.